Nuestro patrón de los campesinos...
San Isidro Labrador (1082-1130), hijo de padres dedicados plenamente a la explotación del terreno, es el patrón por excelencia de los campesinos (patrón de Madrid), representante del campo y del contacto directo con la naturaleza. Su fiesta se celebra el día 15 de mayo.
El Santo, generalmente, se compone de la figura de un varón vestido con una túnica de campesino, barba y portando en su mano algún objeto destinado a la labor del campo, usualmente una aguijada, pala, azada, hoz, mayal o azada, además de portar trigo junto a él. No es infrecuente encontrar junto a él dos bueyes conducidos por ángeles. También puede aparecer acompañado de su mujer Santa María de la Cabeza.
San Isidro. Villamiel (2016)
Nuestra parroquia cuenta con una imagen típica de este Santo. Antiguamente, el día 15 de mayo se sacaba al Santo en una procesión cuyo destino era La Sorda, donde se bendecían los campos al son de la letanía de los Santos. Los mayordomos eran representantes de la cámara agraria. Actualmente la figura se localiza en la Ermita de la Piedad, justamente antes de entrar en el altar, a mano derecha.
Ermita de la Piedad
El Santo se compone de la figura de un ganadero, San Isidro Labrador, vestido con un atuendo de campo, pelo largo y barba vigorosa, en cuya mano izquierda porta espigas de trigo y en la derecha una especie de pala/aguijada posiblemente para guiar al ganado. En su parte derecha encontramos a un angel guiando a dos de sus bueyes, representando su milagro más conocido.
San Isidro. Villamiel (2016)
MILAGROS DE SAN ISIDRO
Milagro del Molino: Isidro multiplica el trigo que ofrece a las palomas hambrientas.
Milagro de los Bueyes: en este milagro los bueyes aran y realizan las labores mientras Isidro reza. Al ser espiado por su amo, tras la acusación de que abandonaba el trabajo para rezar, éste ve cómo los bueyes aran solos.
Milagro del Lobo: unos niños le advierten a Isidro que hay un lobo que merodea a su burro.
Milagro de la Olla: ofreciendo comida consiguió multiplicar la comida que tenía en una olla metiendo un puchero repetidas veces.
Milagro del pozo: su hijo cayó al pozo y el padre, gracias a su oración, hizo que las aguas del pozo subieran y pudo rescatarlo.
El milagro del pozo (Alfonso Cano)
