Mañanas de mercado...

La práctica del mercado gitano, conocido típicamente en los pueblos como mercadillo, es una tradición que lleva realizándose desde tiempos inmemorables. Con el fin de abordar el tema, expondremos una serie de preguntas ceñidas a lo realizado en nuestra localidad, en Villamiel y Trevejo, donde el ejercicio no ha sido algo pasivo a lo largo de los años sino que ha sufrido de pequeñas variaciones que posiblemente todos recordemos.

¿Quién?

La mayor parte del colectivo que practica este ejercicio son gitanos, pero no es raro encontrarse con lo que conocemos como "payos" u otro tipo de cultura. Llama la atención el rango de edad, pudiéndose decir que no existen límites para ello: pueden encontrarse grupos familiares que abarcan todas las edades, así como prácticas individuales del mismo.

¿Cómo?

A través de puestos al aire libre, con o sin toldo. El vendedor se sitúa detrás de una barra donde coloca todo aquello que desea vender intentando ocupar el minimo espacio posible con la mayor parte de productos que pueda, lo que le lleva a colgar el resto de artículos o dejarlos guardados en las furgonetas. Es habitual que muchos se dediquen a la venta móvil con megáfono o siempremente abriendo el espaciado de su vehículo. Aquellos que se colocan detrás de su tienda vociferan al comprador informando de sus ofertas y recalcando constantemente el producto ofertado.

¿Cuándo?

Todos los domingos por la mañana. A parti de las nueve comienzan a montar la instalación que se prolonga hasta aproximadamente las 14:00. Pero esto no ha sido siempre así. Los últimos cambios registrados datan de este verano 2015, modificándose el día de los miércoles al domingo, como tradicionalmente se había realizado en la localidad de Villamiel.

¿Dónde?

Quizá sea la pregunta más interesante de responder. El mercadillo ha ido cambiando de itinerario constantemente desde que tengo consciencia. Algunas de las localizaciones han sido La muralla (por encima del parque, en la actual Calle Calvo Sotelo), La noguera (fondo sur del pueblo, en la avenida de Trevejo), Calle Queipo de Llano, Calle la Soledad (en el confluente con La Noguera) y la Calle el paseo. Actualmente el mercado se sitúa en la Calle la Soledad, abarcando un amplio terreno desde la conocida fuente La sorda hasta incluso el bar La Azuela, pasando por la ermita de la Soledad y El Barrero entre otros.

¿Por qué?

El motivo de la práctica, como en cualquier mercado, es más que evidente: económico. En muchos casos la dedicación al mismo puede ser plena, desplazándose cada día de la semana a un pueblo de la Sierra de Gata diferente. Por ejemplo, los sábados el mercado se instala en Moraleja.

¿Cuánto?

La amplitud del mercado es variable: no se instalan los mismos puestos cada domingo ni mucho menos. Aquellos que coinciden con el domigno de principio de mes suelen tener estadísticamente un menor número de tenderetes por el mercado de Moraleja, ese mismo día. Quizá también pueda decirse que la extensión del mismo sea estacional, habiéndo un menor número en invierno y un mayor en verano por las condiciones climáticas.

¿El qué?

Fundamentalmente ropa, predominando la de mujer sobre la de varón y cambiando esta con la época del año (mayor venta de pijamas en invierno y ropa ligera en verano, por ejemplo). A parte de prendas, también se oferta una amplia gama de artículos para la cama (colchas, sábanas...), embutidos y productos alimenticios (el choricero, como se conoce en nuestra localidad), productos de cocina, juguetes, droguería, bisutería...