Si quieres ahorrar dinero, ven al Bar Barrero...
Y es que este es el lema del humilde negocio familiar localizado junto a la Ermita de la Soledad, en la calle La Soledad. El traslado del antiguo colegio donde se impartían las clases de preescolar llevó consigo una reforma en la infraestructura, pasando de ser un lugar de convivencia de los más pequeños a un lugar de reunión y ocio para personas de mayor edad, convirtiéndose en el actual Bar de los pensionistas, Bar el Barrero o Bar de los jubilados.
Nos hemos dirigido hasta allí para entrevistar a una de las personas que con su trabajo y esmero diario consigue hacer de este lugar un perímetro agradable a la vista de cualquier cliente que acceda al recinto. Ella es Tamara González Gómez, que con tan solo veinticuatro años abre, cierra y mantiene en pie cada columna de este establecimiento.
ENTREVISTA
Buenas tardes, Tamara
Buenas (nos dice mientras sirve a un cliente que llegó antes que nosotros). Atiendo y saco un poco de tiempo ¿vale?
Una vez liberada un poco del oficio, la joven se sienta a mi lado en una de las mesas del interior del comedor y comienzo la encuesta.
En lo respectivo al personal...
¿Cúanto tiempo llevais con el bar?
Pues... (mira el calendario) aproximadamente un año y dos meses, ya que empezamos a trabajar duro en el negocio el día ocho de junio de dos mil catorce.
¿Por qué os llamó más la atención este negocio y no cualquier otro?
Nos enseñaron el bar y nos gustó, que te voy a decir en los tiempos que corren. Además, soy una persona a la que le apasiona la cocina y este era un buen lugar donde desenvolver mis habilidades.
¿Cuántos trabajáis aquí? ¿Cómo es vuestra organización en el negocio?
Principalmente somos dos: mi padre y yo, aunque esto puede variar en días puntuales en los que sube la clientela y tenemos que ayudarnos de alguien más.
Realizamos turnos, mañana/tarde/noche. Aunque a decir verdad, la cocina es mi terreno mientras que el de mi padre se encuentra detrás de la barra.
Hemos acabado la primera parte de la entrevista. Continuamos con la siguiente:
En lo que tiene que ver con el cliente...
¿Qué edad frecuenta el bar más a menudo?
Aunque muchos pueden pensar que al ser un bar de pensionistas la mayor parte de la asistecia se resume en personas de la tercera edad, también frecuentan muy a menudo personas prejubiladas, cuarentones y subsiguientes.
¿Cuántas personas aproximadamente pueden venir a consumir al día?
Depende de la temporada. En verano, el número de usuarios sube considerablemente mientras que en invierno baja, como es de esperar. Echémosles unas cien por día en verano y menos de cuarenta en invierno.
¿En qué mes del año es mejor o más abundante la clientela?
En agosto (dice sin pensárselo), cuando la inmigración es mayor, siendo con diferencia el mes con mayor concurrencia. También durante el mes de julio, el torneo de zápiti o el pasacalles con la charanga atraen notablemente a los residentes.
La menor asistencia al bar se concentra en los meses de enero y febrero; supongo que a la gente, y menos a la tercera edad, le apetece salir menos a la calle con el frío que hace en este pueblo (risas).
¿Cuál es la actividad más practicada aquí en el bar?
Los juegos de carta con baraja española, especialmente el zapiti, juego típico del pueblo. No hay un solo día en el que no se practique. Entre otros, tenemos el julepe y las siete y media.
Torneo de Zápiti durante las fiestas de Santiago
Llevamos ya la mitad de la entrevista...
En lo respectivo al bar...
¿De cuántas partes se compone la infraestructura?
Por la parte de fuera, presenta una terraza externa a dos niveles. El interior, cuatro áreas de gran tamaño: el bar propiamente dicho, donde servimos las bebidas; una sala inferior, la de mayor tamaño, que se reserva para grandes eventos y otras actividades; una sala superior donde servimos el servicio de desayunos, comidas y cenas, y la cocina. Los aseos finalmente se dividen en hombre, mujer y minusválidos.
Sala comedor
¿De qué material disponéis de cara al servicio?
Pues lo típico de lo que consta cualquier bar: cafetera, cañero, calientatapas, cubertería, frigoríficos, televisores, altavoces... En definitiva, de todo un poco.
Cañero
Y por último...
En lo respectivo al servicio...
¿Cuál es vuestra carta de bebidas?
No tenemos carta de bebidas. El cliente pide lo que desea al precio establecido como en el resto de establecimientos. Pero bueno, disponemos de todos los refrescos, botellas de agua, café de todos los tipos, vinos de Villamiel y Trevejo, cerveza, todo tipo de alcoholes...
¿Qué servicios extras dais al cliente o se realizan yuxtapuestos al bar, a parte del consumo de bebida?
Pues disponemos de un servicio de comida completo como ya hemos mencionado, y en invierno servimos churros y migas. Además, en la sala inferior las mujeres del pueblo juegan al bingo. Otras veces se ha prestado el local para realizar alguna fiesta o situar el punto de llegada de la carroza de Reyes Magos.
En la plazoleta de la que dispone el pueblo, Plaza del Barrero, también se realizan actividades que enriquecen al negocio, tales como la salida de la ruta de bicis o fiesta de la espuma durante las fiestas de Santiago.
Fiesta de la espuma
Charanga en Fiestas de Santiago
Ruta en Bicicleta
Noche Vieja
Por tanto... ¿Cuál es vuestra carta de comida?
Mírala tú mismo (risas; y la saca de un servilletero para mostrármela)
¿Se queja mucho el cliente o es efectivo vuestro trabajo?
No suelen quejarse. Una de dos, o son muy buenos o hacemos bien nuestro trabajo. En mi opinión, creo que las dos cosas se entrecruzan entre estas paredes.
Pues hemos acabado, Tamara. Gracias por atenderme y responder a todas las preguntas.
Gracias a ti. Y ya sabes, si necesitas algo más, aquí estamos.
